A mitad de camino encontraremos un cartel que nos indica hacia la derecha cascada a 100 metros, la cascada está en la misma carretera, no hay que desviarse como se puede pensar al ver la señal, a los pocos metros hay un pequeño arcén de tierra para aparcar unos 4 o 5 coches, seguimos adelante y llegaremos a Peñalba.
El pueblo es precioso, muy bien conservado, tiene bar, casas rurales, iglesia de estilo mozárabe, fuente y algún reloj de sol.
Podemos hacer varias excursiones, pero nosotros optamos por ir hasta la Cueva de San Genadio, se tarda una hora en ir a paso tranquilo y algo menos en volver pues casi todo es cuesta abajo. Llenamos las cantimploras en la fuente que hay a la salida de la ruta y comenzamos, pasamos por el cementerio para después descender hasta un arroyo, lo cruzamos y seguimos el camino que casi siempre es cuesta arriba, ya llegando, cruzamos un nuevo arroyo por un puente de madera y en unos minutos nos plantamos en la cueva.
En el interior, tras acostumbrarnos a la oscuridad, encontramos un altar con San Genadio encima, es una talla de madera; también encontramos un cuaderno de firmas.
Salimos de la cueva y comemos sentados en las rocas admirando el paisaje, después vuelta por el mismo camino hasta llegar a la fuente, donde algunos refrescaron sus pies y espero que no contaminasen mucho el agua.
Para terminar, un café en el bar junto a la iglesia y vuelta a casa, nos quedan casi tres horas de coche.
Saludos.