La idea me surgió a raíz de ver el programa de Jesús Calleja "Desafío Extremo". Hacía 20 años que no hacía deporte, y en el mes de febrero empecé a salir con la bici 2 días a la semana, 45 minutos, y francamente, hasta mi hija de ocho años me dejaba atrás, decidí que un cuarentón como yo, o cuarentañero como dice mi mujer, tenía que tener su propio desafío extremo, después de elegir mi objetivo, recorrer el Canal de Castilla en un día, sólo me quedaba encontrar a algún incauto más que quisiera acompañarme.
En Abril se lo comenté a mi amigo Juan Carlos Diago, Atleta en su tiempo libre con varias maratones a sus espaldas, sus primeros comentarios no pudieron ser más desalentadores, 141 Km son muchos, hace años que no ando en bici, etc, a lo que yo contesté: tenemos dos meses para prepararnos, pero aún le dí un argumento de más peso, ¡es un desafío extremo!, ante este argumento tan contundente no hay objeción posible, ya tenía un compañero.
Mi segundo objetivo, un padre incauto del club Patín Artiolid, Gonzalo Tazo, éste hace a todo, bici, atletismo, padel, lo que le pongas por delante; le conté un poco la película y picó a la primera, aunque con las mismas reticencias que Juan Carlos, pero también sucumbió a mi super argumento del desafío extremo.
Ahora iba a por mi última víctima, Isaac Viciosa, megacampeón de Atletismo y más megacampeón como persona. Otra vez a soltar el rollo del desafío, aunque en este caso mi argumento era un poco cutre conociendo la trayectoria de Isaac, pero al final se convence y acepta.
Ya éramos cuatro, y sólo quedaba decidir la fecha, al final, el 21 de Junio.
Comienzo a buscar información lo más detallada posible sobre el recorrido y lo encontré en la web http://canaldecastilla.org/, después voy visualizando cada tramo en la web del sigpac, para ver por qué lado del canal había que ir en cada tramo y los pueblos donde poder coger agua por el camino.
Seguimos saliendo en bici cada uno cuando puede y cada vez más kilómetros para coger fondo, todos menos Isaac, que entre la escuela de Atletismo y las competiciones de sus alumnos apenas puede salir a dar un paseo. Pasan las semanas, y cuando nos queremos dar cuenta ha llegado el gran día.
Quedamos a las 9:20 en la estación de tren de Valladolid, Juan Carlos y yo quedamos a las 8:55 para bajar juntos, cuando llegamos, ya estaba Isaac esperándonos en el jardín de la estación, miro su bici y me dan ganas de llorar, es una bici de carretera con 25 años a sus espaldas, con unas cubiertas más anchas, eso sí. Si lo llego a saber le pido prestada la bici a mi padre, pero ya no hay tiempo. Nos dirigimos hacia la puerta de la estación y aparece Gonzalo que nos estaba esperando dentro. Un pis rápido y corriendo al tren del andén 4, subimos a un vagón y vemos unas bicicletas de otros que van también a Alar del Rey, nos toca buscar sitio en otro vagón, subimos al último y allí aparcamos nuestras bicis.
Por el camino vamos comentando a Isaac cómo nos hemos ido encontrando semana tras semana a la vez que observamos por la ventanilla tramos del canal que más tarde tendremos que recorrer, la conversación va cambiando de un tema a otro, algunas anécdotas de Isaac en las carreras, y de repente, me doy cuenta de la cara de satisfacción de Gonzalo que no se cree que esté sentado al lado del campeón, que le habla igual que si le conociese de toda la vida y encima queda con él para salir a correr este verano en el pueblo, pues son de localidades cercanas.
Después de dos horas de tren que se han pasado sin enterarnos, nos bajamos y nos dirigimos a la panadería, por suerte se ve el cartel desde la estación, Isaac como va por libre, ha pasado de mis consejos de hacerse unos bocadillos con pan de leche y jamón york y ha traído chorizo, pues nada, cachondeo general.
Por fin nos dirigimos al nacimiento del Canal, el kilómetro cero lo han puesto en un parque y no es exactamente el nacimiento, que se encuentra a escasos 20 metros, pero una valla y las vías del tren nos impiden llegar hasta allí, y no queremos perder más tiempo, total, foto de rigor que nos hacen los compañeros de tren, luego nosotros a ellos, cuentakilómetros a cero y comenzamos el viaje con mucha ilusión y esperando no tener ningún contratiempo. Vamos por la parte izquierda del canal hasta la esclusa 2, donde nos pasamos al derecho, ya que un poco más adelante tenemos que desviarnos, pues el canal se vuelve a juntar con el Pisuerga y tenemos que cruzar por el puente del tren, Gonzalo nos va guiando un poco, pues él ya había hecho este tramo con Carmen, su mujer, sacamos alguna foto y bajamos de nuevo junto al río, pasamos una casita de campo y nos topamos con la carretera, no la cruzamos y vamos junto al guardarrail por un sendero estrecho, en el siguiente camino giramos a la izquierda y vamos a dar a la presa y el centro de interpretación.
Visitamos sólo los jardines y los alrededores de la presa ya que no queremos perder un tiempo que puede que nos falte al final, ya vendremos otro día con más calma, seguimos por el margen izquierdo del canal, la bici de Isaac aguanta, pero el tío va moviendo un 52*16 super clavado, le digo que ponga plato pequeño, que no va a aguantar todo el camino así, que dentro de 40 kilómetros se le van a caer las piernas al suelo y no va a poder continuar, contestación: es que si pongo plato pequeño luego no puedo poner el grande; "pero si no te va a hacer falta animal" me doy por vencido mientras Juan Carlos y Gonzalo escuchan divertidos nuestra conversación.
Hoy Gonzalo estrena bici, está muy guapa y solo nos queda saber si el nuevo sillín será lo suficientemente cómodo, ha jubilado la vieja que aunque no estaba en mal estado ya tenía muchos años; comentamos lo bonito que es todo y lo bien que lo estamos pasando. Tenemos que hacer algún tramo con la familia.
Por su parte, Juan Carlos le ha cambiado las ruedas a su mujer, a la bici se entiende, la delantera es mucho más fina que la suya y estaba un poco mosca con la estabilidad que le iba a dar, pero como los caminos están muy bien no está teniendo problemas.
Hacia el Km 35 hay un tramo de unos 2 Km que tiene un poco de arenilla sin compactar por el que se hace un poco pesado transitar, vamos de 2 en 2 y de vez en cuando cambiamos de pareja, el ritmo es más alto de lo que teníamos previsto, cada poco tiempo me toca frenar a los compañeros, no quiero que paguemos el esfuerzo después del kilómetro 100, donde pienso que iremos ya bastante tocados.
Al llegar a la altura de Osorno pasamos por debajo de los viaductos de la autovía, tienen unos arcos pintados de amarillo que llaman bastante la atención. Pensábamos que todo el camino era llano, pero nos encontramos dos repechos entre Osorno y Frómista en los que tuvimos que forzar un poco para subir, Gonzalo sube como un tiro y Juan Carlos igual, son tramos de unos doscientos metros que se hacen duros, van pasando los kilómetros y antes de llegar a Frómista el Camino de Santiago se une al Canal, empezamos a adelantar peregrinos, todos extranjeros, Isaac vuelve al ataque, es la alegría de la huerta, va preguntando a todos que de dónde son pero sin parar de dar pedales, al final, por las contestaciones que cogimos al vuelo dedujimos que eran austriacos. Un poco más adelante paramos en las esclusas de Frómista, otra foto, se lo pedimos a una chica que estaba también haciendo fotos por allí para poder salir los cuatro, cruzamos el canal por el puente de la carretera y vamos al pueblo, en el sigpac había visto en el centro del pueblo un jardín grande donde suponía que habría una fuente, pero antes de entrar vimos una chopera con una fuente, mesas, y el suelo de hierba, no podíamos pedir nada mejor.
Bebemos agua y sacamos la comida, Isaac su barra de pan y su chorizo y los demás nuestros bocadillitos, frutos secos, picos de fruta y poco más, la verdad es que el bocata de Isaac parece más apetecible que los nuestros, pobre Gonzalo, y yo que le eché la bronca por hacer lo mismo en el último entrenamiento, creo que no me lo perdonará.
Después de recuperar un poco las fuerzas y descansar un rato entramos en el pueblo, vamos directamente a la iglesia de San Martín, está cerrada, yo no soy mucho de iglesias, pero la verdad es que es muy bonita, foto de rigor que nos hace un hombre que nos dice que está enamorado de la iglesia, estoy seguro de que no mentía, salimos en la foto de milagro.
Son las cuatro de la tarde y aunque hace mucho menos calor que días atrás, notamos que vamos empezando a sudar, nada comparado con los 60 primeros kilómetros que hicimos con unos 22 grados, ahora empezamos a notar el cansancio a pesar de haber repuesto pilas, Gonzalo, Juan Carlos, yo, todos menos uno empezamos a pasar malos momentos, de los que nos recuperamos unos kilómetros después, pues vamos bien de tiempo y podemos relajar el ritmo un poco.
Pasamos Calahorra de Ribas y el camino se acaba junto a una esclusa en el Km 75, tomamos la carretera que sale de allí mismo y después de una bajada nos encontramos con el río Carrión, estamos un poco perdidos, no vemos el Canal, sólo el río, y es que el canal vierte sus aguas al Carrión, decidimos seguir la carretera cruzando la presa, y allí comienza el canal, de nuevo en él seguimos por el lado izquierdo.
Un poco más adelante, en el Km 80 llagamos al puente de Valdemudo donde debemos atravesar la carretera, tomamos la carretera comarcal que viene de la izquierda y a unos 150 metros vamos a dar al cruce con la carretera general, cruzamos con cuidado y por el camino que sale allí mismo volvemos al Canal.
Después de un rato, Juan Carlos afloja un poco y se queda atrás, ¿que le pasa? le pregunto a Gonzalo, nada, dice que va a hidratarse un poco, vale, acto seguido llega Juan Carlos al grupo y se pone en cabeza a tirar, Gonzalo y yo nos partimos de risa, pues ya sé que hidratación ha tomado este, se ha comido una barrita de isostar, el domingo pasado ocurrió lo mismo, iba muerto y de repente se come la barrita y nos pone en fila de a uno, para mi que las compra caducadas y generan algún tipo de producto dopante. En esas que llegamos a Grijota que estaba en fiestas, Juan Carlos va en cabeza tirando y de repente un tío con acento gallego le grita ¡¡¡¡PARAAAA!!!! ¿pero donde vas? ¿es que no sois del pueblo?, a esto que Juan Carlos frena en seco delante de unos tubos con cables por el suelo y contesta: no, no somos del pueblo. Anda, pasad por detrás del parque; en ese momento nos damos cuenta de que estaba todo el camino lleno de lanzaderas de fuegos artificiales, pasamos por donde nos dijeron y seguimos camino comentando el incidente, aunque pronto el desafío tomaría un rumbo inesperado.
Isaac recibe una llamada de su familia, su mujer se ha puesto de parto y dice que se van al hospital, hasta el día 9 no sale de cuentas pero parece que el niño no quiere esperar, Isaac me pide que saque el horario de los trenes que yo tenía por si alguno quedaba extenuado y no podía continuar, el próximo tren sale a las 6, son las 6 menos 10 y estamos a 6 km de Palencia, por mucho que corra no llega, y el siguiente sale a las 8, se nos ocurre otra posibilidad, que se marche en autobús, pero es domingo y no sabemos si sale a cada hora, mientras piensa que hacer nos empezamos a poner nerviosos y a acelerar el ritmo, ahora acusamos mucho más el cansancio, además, se nos acaba el agua y la próxima parada está a 10 Km, Isaac piensa que alguien podría ir a recogerle en coche a Villamuriel, donde tenemos que parar, pero recibe otra llamada, los demás estamos expectantes, un poco de tranquilidad, la cosa se ha estabilizado y van a esperar un poco más para ir al hospital, la nueva noticia nos deja un poco más tranquilos, pero aún así no aflojamos el ritmo.
Llegamos a Villamuriel y vamos directamente a la fuente que está junto a los campos de fútbol en una rotonda abajo del pueblo, yo la había localizado hacía dos semanas en un entrenamiento para no tener que andar preguntando hoy, vamos directos y bebemos agua, es una pena que sea agua de grifo, nada que ver con el manantial de Frómista, llenamos las cacharras y nos sentamos en un banco a la sombra a comer un poco. Esta vez la parada es breve y no nos da tiempo a descansar nada. Isaac es el primero en ponerse en pie y empieza a subir la cuesta andando, así descargamos un poco las piernas y los pies que van un poco entumidos. Al llegar a la Iglesia se acerca un coche y el conductor dice: ¡Viciosa!, me ha parecido verte sentado en el banco y he dado la vuelta para ver si eras tú. Es el concejal de deportes de Villamuriel, se ve que le tiene aprecio, Isaac le cuenta un poco nuestra batalla y lo de su mujer, el tío lo flipa, otro más, nos despedimos y salimos zumbando.
Llegamos a Villamuriel y vamos directamente a la fuente que está junto a los campos de fútbol en una rotonda abajo del pueblo, yo la había localizado hacía dos semanas en un entrenamiento para no tener que andar preguntando hoy, vamos directos y bebemos agua, es una pena que sea agua de grifo, nada que ver con el manantial de Frómista, llenamos las cacharras y nos sentamos en un banco a la sombra a comer un poco. Esta vez la parada es breve y no nos da tiempo a descansar nada. Isaac es el primero en ponerse en pie y empieza a subir la cuesta andando, así descargamos un poco las piernas y los pies que van un poco entumidos. Al llegar a la Iglesia se acerca un coche y el conductor dice: ¡Viciosa!, me ha parecido verte sentado en el banco y he dado la vuelta para ver si eras tú. Es el concejal de deportes de Villamuriel, se ve que le tiene aprecio, Isaac le cuenta un poco nuestra batalla y lo de su mujer, el tío lo flipa, otro más, nos despedimos y salimos zumbando.
Hace ya muchos kilómetros que nos duele el culo, cada bache es seguido de un ¡aig!, cuando nos ponemos de pie nos duele, cuando nos sentamos nos duele, ahora empieza la penitencia, solo nos quedan 40 para llegar a casa, pero sabíamos que serían los peores y estábamos preparados para ello, las piernas ya no respondían, pero no bajábamos el ritmo para que Isaac pudiera llegar cuanto antes a casa, pasamos por la triple exclusa de Dueñas, ya ni fotos ni leches, a los que paséis por allí os recomiendo parar, siempre claro, que vuestra mujer no esté de parto. Cruzamos con cuidado la antigua carretera nacional y después llegamos a un tramo de carretera, esto es otra cosa, la bici parece que va sola, nada que ver con el camino aunque está muy bien, seguimos por la carretera y pasamos por debajo de la autovía, también se puede hacer el mismo tramo por el lado derecho del canal, pero el camino en un puente queda 25 cm por debajo del nivel del canal y no me convencía el asunto, otra llamada de teléfono y todo sigue bien, continuamos a buen ritmo y llegamos a un tramo cubierto de vegetación aunque transitable, reducimos un poco la marcha, y en cuanto vuelve a estar el camino transitable, otra vez al ataque.
Cada vez vamos peor de fuerzas y de culo, sobre todo de esto último, vamos relevándonos por tramos para tirar, aunque la verdad es que se va igual de mal tirando que detrás, los nervios nos atenazan y no tenemos muchas ganas de hablar, poco a poco los kilómetros van cayendo, la parte final ya la conocemos, hemos estado entrenando por aquí las semanas anteriores, pasamos la Overuela y llegamos a la última esclusa, nos hacemos una foto y nos despedimos de Isaac, desde aquí está a un tiro de piedra de su casa, le deseamos suerte y nos despedimos, los tres que quedamos seguimos hasta la dársena donde acaba el Canal, yo voy en cabeza y Juan Carlos y Gonzalo hablando detrás, no se si es que van muy cansados o que saben que sólo nos quedan unos minutos para llegar, el caso es que vamos muy despacio, no importa, ya no vamos a llegar de noche por mucho que tardemos. Atravesamos el puente del barrio de la Victoria y cambiamos al lado derecho del canal, seguimos por el senderito junto a la orilla y damos a la calle que desemboca directamente en la Dársena.
Cada vez vamos peor de fuerzas y de culo, sobre todo de esto último, vamos relevándonos por tramos para tirar, aunque la verdad es que se va igual de mal tirando que detrás, los nervios nos atenazan y no tenemos muchas ganas de hablar, poco a poco los kilómetros van cayendo, la parte final ya la conocemos, hemos estado entrenando por aquí las semanas anteriores, pasamos la Overuela y llegamos a la última esclusa, nos hacemos una foto y nos despedimos de Isaac, desde aquí está a un tiro de piedra de su casa, le deseamos suerte y nos despedimos, los tres que quedamos seguimos hasta la dársena donde acaba el Canal, yo voy en cabeza y Juan Carlos y Gonzalo hablando detrás, no se si es que van muy cansados o que saben que sólo nos quedan unos minutos para llegar, el caso es que vamos muy despacio, no importa, ya no vamos a llegar de noche por mucho que tardemos. Atravesamos el puente del barrio de la Victoria y cambiamos al lado derecho del canal, seguimos por el senderito junto a la orilla y damos a la calle que desemboca directamente en la Dársena.
¡¡¡Hemos llegado!!! Desafío cumplido, nueve horas y veintisiete minutos. Otra foto, pero esta vez no hay nadie para hacernosla, y no hay ni una triste piedra donde poner la cámara con el temporizador, al final, el inestable sillín de una bici sirve de trípode. Habíamos dicho que al llegar nos tomábamos una caña, pero estamos tan cansados que renunciamos a ello y preferimos irnos a casa, nos despedimos y quedamos para pasarnos las fotos que ha hecho cada uno. Me da un poco de pena que se haya acabado, pero seguro que organizamos otro desafío no tardando, aunque primero tendremos que recuperarnos de este.
Pd. Cuatro billetes a Alar del Rey 33€,
Recorrer el canal en bici con 3 amigos no tiene precio,
Para todo lo demás, Mastercard.
Consejos para llegar con vida:
- Prueba un mes antes a hacer cinco horas seguidas en bici a una media no inferior a 17 Km /h para ver si aguantas, y repítelo otra vez quince días antes, si no eres capaz de llegar a casa sin estár muerto lo vas a pasar muy mal y es casi seguro que no llegues.
- Si te duele el culo mucho entrenando, cambia de sillín.
- Estudia el recorrido y lleva un croquis a la excursión.
- Lleva los horarios de los trenes que te pueden devolver a casa en caso de apuro y las estaciones de tren.
- Localiza todos los pueblos donde puedas coger agua cerca de la ruta.
- Lleva bastante comida, yo llevé 8 bocadillos de pan de leche con jamón york y mantequilla como el que se está comiendo Juan Carlos en la foto, picos de frutas, la cacharra llena de agua, un bote de isostar o similar, uvas pasas sin pepitas, fruta, aunque me ha quedado claro que tambien se puede hacer el recorrido si llevas chorizo y una barra de pan.
- Procura comer cada hora, y no sólo en las paradas largas, bebe frecuentemente.
- Una pequeña mochila para llevar todo lo que no cabe en el maillot, no seas tan jeta como yo y se lo metas en la mochila a Gonzalo.
- Si vas a hacer el canal con más de 25 grados lleva en la mochila una botella con medio litro de agua o más.
- Bomba, cámara de bici, llaves allen y llave inglesa pequeña si tu bici tiene tuercas, destornillador pequeño, parches.
- Guantes y casco.
- Dinero en billete para ahorrar peso, pero si haces como Isaac y compras el pan con el billete la cagaste.
- Móvil y cámara de fotos con las pilas cargadas, no hagas como Juan Carlos.
Un Saludo .